DE ESTA AGUA NO BEBERÉ PARA, PIENSA, VUELVE A CAMINAR

Estudiaba arquitectura en cuarto año y ya era tiempo de pensar en trabajar y de cómo seria la oficina y el proceso de formación profesional.
Me imaginaba que algún día terminaría trabajando en alguna oficina de manhattan con el Chrysler o el Empire state a mis espaldas y con algo de suerte con carreteras elevadas que entran a la ciudad y vagones de metro con graffitis que se vuelven galerías móviles, en lo de la formación profesional quería ser de un área en especifico, en el área de diseño de proyectos.
Nunca me gustaron los proyectos de gran envergadura así como el tema de edificios de 50 pisos ni nada de eso, a lo mas uno de 5 pisos y no crean que es por mediocridad ni nada de eso solo que mi manera de ver el diseño arquitectónico a una escala mas referencial con el hombre a pesar que suena bastante contradictorio por el sueño de tener el Empire State a mis espaldas.
Lo modular, lo capsular, ir en una constante búsqueda del “lo lugar” como me enseñaron es fundamental en mis logros de estudiante bastante regaloneado por lo demás.
Cátedras magistrales de cómo romper una laptops, o de cómo beber pisco sour más de la cuenta, fueron las cosas que mas me rompieron la cabeza.
Una gran “polola” que dejaba brillitos en mi cama y lentejuelas en mis zapatillas, un compañero de vivienda que no paraba de meternos en problemas y con el que podía y espero poder contar con el hasta el día de hoy, mi gran amiga que hoy es madre de una hermosa chiquita llamada Agustina, un luto que mantengo hasta el día de hoy por la muerte de una amiga poco comprendida y un funeral que no esperaba ir nunca, no por ella, solo que me cargan las iglesias y bueno,
Si Uds. me preguntan.
¿Si hoy estas en España, entrarías a la sagrada familia?
Obvio, siempre y cuando sea mi funeral.
Un profesor con el porsche de mis sueños y con un talento envidiable, una vieja que nos hacia clases de tasaciones y corretaje a la que odie, escupí al cielo y dije ¡¡nunca en mi vida voy a trabajar en esta wuea!! y uno que otro Spin Doctor que no nos quería vender nada……
Bueno, ha pasado el tiempo y me gustaría contarles en que estoy.
Trabajo en una oficina que presta servicios para impuestos internos,
Mi trabajo es de tasación fiscal, atiendo público dos veces a la semana,
Escupí al cielo y me cayó en la cara
El edificio en el cual trabajo se encuentra al lado de la catedral, y se llama edificio arzobispado, tengo a mis espaldas el patio de el arzobispado con un san expedito que las viejas van a rezar todo el día y a pedirle cosas, un jefe que es Opus Dei, que a veces cuando llego del mejor ánimo, tiene una cruz apuntando a mi escritorio y leyendo la Biblia me mira, creyendo que tengo algún demonio adentro o quizás que cosa.
La chica de los brillitos en mi cama y lentejuelas en mis zapatillas nuevamente esta conmigo.
Espero algún día tener el Chrysler o Empire State a mis espaldas, Saliendo detrás de mi cabeza ya cual sombrero de aquellas fiestas
Y nunca más decir.
DE ESTA AGUA NO BEBERÉ.

un abrazo a la distancia

NESTOR MALLEGAS CLIFT